Los arcángeles atienden las áreas de los esfuerzos humanos y son los líderes administrativos de los seres celestiales. Un arcángel recibe, usualmente, una tarea de importancia para la humanidad. Por este motivo no hay diferencias físicas en ángeles y arcángeles, la diferencia radica en rol asignado por Dios.
La Biblia menciona tres por su nombre: Miguel Arcángel (en el libro de Daniel y en el Apocalipsis), Rafael Arcángel (en el libro de Tobías) y Gabriel Arcángel (en el libro de Daniel y en el evangelio según San Lucas).
En el Cristianismo, los arcángeles son una categoría de ángeles. Constituyen uno de los nueve coros de la jerarquía angelical. Los arcángeles son los penúltimos, antes de los propios ángeles (tal y como lo indica el prefijo arc, que significa superior).
Los siete nombres son:
- Miguel, el jefe del ejército celestial,
- Gabriel, el mensajero celestial,
- Rafael, el protector de los viajeros, de la salud y del noviazgo,
- Uriel, el encargado de las tierras y de los templos de Dios,
- Raguel, el encargado de la justicia, de la imparcialidad y de la armonía,
- Sariel, el encargado de los espíritus de los hombres que pecan,
- Remiel, el encargado de los resucitados.
El sistema de siete arcángeles es un antigua tradición de las religiones abrahámicas. La primera referencia a un sistema de siete arcángeles, como grupo, aparece en Enoch I (el Libro de Enoc), que no forma parte del canon judío, en el que se nombran como: Gabriel, Miguel, Rafael, Metatrón, Azrael, Raziel y Sariel.