Querubines


Los querubines son los guardianes de la luz y las estrellas. Aunque no están en el plano de la realidad humana, su luz divina se filtra del cielo y toca las vidas de los hombres. Se los representa con dos pares de alas.
Se piensa que los querubines son una orden dentro de los ángeles, aunque otros los clasifican como seres a un nivel mayor que el de los ángeles. Su rango entre los ángeles siempre ha sido colocado en la primera jerarquía.
Encontramos su descripción en Ezequiel 10:21
Los querubines son mencionados en Génesis 3:24 y Ezequiel 10:17–20.


En la angelología cristiana, un querubín (Heb. כְּרוּב, pl. כְּרוּבִים, Ing. trans kərūv, pl. kərūvîm, Lat. cherub[us], pl cherubi[m], Acadio ܟܪܘܒܐ) es un tipo de ángel del segundo de los nueve coros angélicos. Son considerados como los guardianes de la gloria de Dios. Su nombre significa «los próximos» o «los segundos». Es común que se les confunda o asocie con los putti, en la forma de un niño con alas, sin embargo estos son seres de carácter secular, no bíblicos.
Tienen una característica de guardianes y al mismo tiempo de «carruaje». En Ezequiel 1:9 se dice de los querubines que «sus alas se juntaban unas con otras», por lo que se da la imagen de un grupo homogéneo, constituyendo una especie de «carroza celestial».
Su desplazamiento es veloz: «los seres iban y volvían, como si fueran relámpagos» (Ez 1:14). De acuerdo con el Apocalipsis su velocidad es como la de un relámpago.