Tienen la tarea de regular los deberes de ángeles inferiores. Reciben órdenes de los serafines, los querubines, o hasta de Dios. Son los responsables de asegurar que el universo mantenga su orden.
Las dominaciones (del latín dominationes; a su vez traducción del griego κυριότητες, kyriotētes), también dominios o señoríos, son el cuarto de los nueve coros angelicales dentro de la segunda jerarquía de ángeles conforme a la angelología cristiana.